Cristina Jurado
Una de las parcelas menos conocidas de la literatura es la que concierne a las editoriales, que son la cara oculta de la luna de un mundo en el que autor y obra suelen ser los protagonistas. En su labor desde las trincheras se equiparan en invisibilidad con los agentes literarios, los correctores orto-tipográficos y de estilo, los traductores, y los lectores beta. Pocos libros que merezcan la pena salen a la luz sin su contribución y el suyo es un trabajo que, además de ser bastante desconocido, está poco y mal valorado. Los editores rastrean entre los manuscritos, pelean por adquirir derechos de publicación y traducción, asesoran al escritor para sacar el mayor partido a su obra y lo acompañan en presentaciones y actos de promoción, además de consultar precios de imprentas, maquetadores, ilustradores y diseñadores, organizar antologías, gestionar pagos y cobros, y maniobrar para ofrecer una oferta amplia que satisfaga los intereses de los lectores. En un momento en el que el sector en nuestro país se enfrenta a momentos difíciles, algunos intrépidos alimentan el sueño de producir y publicar obras literarias organizando sellos pequeños que tienen que competir con los grandes grupos o con editoriales icónicas y de probada trayectoria. Y aunque a veces nos despertemos con noticias como las de la desaparición de editoriales emblemáticas de género – véase el caso de Factoría de Ideas-, hay muchos otros en los que nos llegan noticias de la aparición de nuevos sellos: según el informe El sector del libro en España 2013-2015 publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en 2014 había 3109 editoriales en activo, 23 más que el año anterior (en esta categoría estarían incluidas instituciones educativas, órganos administrativos u organizaciones dependientes de la Administración). A continuación os presento algunas de las editoriales que han surgido en los últimos meses, desafiando la difícil coyuntura, y que se dedican -total o parcialmente- a publicar libros de ciencia ficción, fantasía, terror, y literatura extraña que navega entre esos géneros. Este es un repaso, a vista de pájaro, de aquellas de las que he tenido noticia y que han dispuesto del tiempo para contestar a unas cuantas preguntas. Las he dejado hablar, de ahí la profusión de comillas. No están todas las que son pero, las que están, son. Por riguroso orgen alfabético empezamos por… Antipersona Sello de carácter experimental, Antipersona nace de la labor colaborativa de un colectivo que se inició en el mundo literario a través de los fanzines y que fue evolucionando hasta alcanzar su forma actual, a medio camino entre una editorial pequeña, una comunidad artística y un artefacto de agitación cultural. Para alejarse de los fanzines políticos al uso, y aprovechando la iniciativa de ilustradores que apostaban por la autoedición y el trabajo en común, el sello quería rellenar un hueco vacío. Impulsados por la necesidad de buscar los límites, y fascinados por los márgenes, y buscando cómo traspasarlos, Antipersona explora terrenos desconocidos, apostando por textos que arriesgan de alguna manera. Antipersona se nutre de los contenidos elaborados por el colectivo del que es producto, aunque también están dispuestos a publicar autores con intereses afines. En ocasiones, el colectivo se pone en contacto con los escritores por medio de sus artículos y a través de propuestas de traducción. Otras veces, son los propios autores quienes les presentan sus iniciativas. La editorial no busca un “autor tipo”, sino aquellos que se ajusten a su línea editorial, con escritos que compartan el gusto por la experimentación y por la exploración de los límites. Los primeros títulos de la editorial son Las canciones de los durmientes de Layla Martínez, Polybius de Francisco Jota-Pérez. En breve continuarán con una antología de historias entorno a los crímenes de Alcàsser, que exploran ideas como el asesinato, el rito, el delirio o el sacrificio. En el ámbito de los fanzines, están trabajando en una publicación sobre las relaciones de dominación dentro de la familia,y otra sobre las órdenes de caballería de mujeres. La voz de este proyecto la pone Layla Martínez, una de las editoras, y sobre la situación del sector en España opina que: “Creemos que se están haciendo cosas muy interesantes, que hay editoriales haciendo un gran curro en géneros muy distintos. Nos interesan sobre todo las editoriales independientes, las grandes apenas las seguimos. Salvo alguna excepción no nos suele interesar mucho su línea editorial. Seguimos de cerca a La Felguera, a Pepitas de calabaza, a Alpha Decay, a Cabaret Voltaire, a Nevsky, a Valdemar, a Dirty Works, a Materia Oscura. Quizá echamos de menos que haya más traducciones fuera de los autores consolidados o del formato best seller. Hay obras muy buenas que no llegan, sobre todo en cuanto te sales del ámbito anglosajón y occidental. Sabemos que muchas veces es complicado para las editoriales pequeñas, pero creemos que hay caminos interesantes por ahí.“ Apache Libros Situada en la localidad madrileña de Collado Villalba, esta editorial independiente surge después de que sus responsables trabajaran durante veinte años en el mundo editorial convencional. El objetivo de este sello es el de convertirse en una referencia en el terreno de la ciencia ficción y el terror en nuestro país, con una comunidad lectora alrededor que sea capaz de aportar crítica y debate, porque entienden que su labor editorial se basa en la interacción entre autores y lectores. Entre sus señas de identidad destacan: la interacción con el público a través de ferias temáticas, convenciones y encuentros culturales; el protagonismo que conceden a los autores; y su capacidad para estar atentos a las recomendaciones de su entorno. Asimismo, dicen prestar gran atención a las portadas de sus libros, realizadas por sus propios ilustradores. El editor José Luis del Río Fortich revela que Apache Libros centra su atención tanto en autores españoles de ciencia ficción y terror, como en autores clásicos de la literatura gótica. “Creemos que la literatura de género española está en auge y que los autores ofrecen una perspectiva única y diferente”, señala del Río Fortich, quien añade que “existe un desconocimiento de la literatura clásica gótica. Los jóvenes lectores desconocen a estos autores y, cuando los descubren, quedan fascinados por sus temáticas y manera de escribir.” Actualmente están inmersos en la publicación de sus primeros títulos: tres obras de ciencia ficción (Ecos del futuro y otros relatos de Vicente Hernándiz, Los viajes de Jim de Tony Jim JR., y El ojo de Dios de David Luna); dos de literatura gótica (las antologías Diabólica tentación y Los no muertos); y uno de narrativa latinoamericana (Los reyes de la fiesta y otros relatos con cierto humor de Fernando Sorrentino). Quieren vertebrar la editorial alrededor de la colección de ciencia ficción, por lo que van a incorporar varios títulos de autores conocidos, como Leonardo Ropero y sus Ángeles de Titanio (Finalista al premio Minotauro). Inaugurarán una colección de terror con la obra La guarida de Jaime Blanch y José María Ferreira, y una de ensayos sobre cultura popular con 100 Comics!!! de Lluis Ferrer Ferrer y la adaptación de la tesis de Cristina Martínez con el nombre La cultura friki en España. En el terreno de los libros ilustrados, van a editar un libro dedicado a la trayectoria del artista Juapi, y publicarán sus novelas góticas en formato ilustrado, comenzando por Los crímenes de la calle Morgue. Sobre la situación de la edición de género, del Río Fortich comenta que “personalmente, creo que muchas de las añoradas editoriales han desaparecido por su inversión en derechos de autor internacionales, los costes de traducción y unas ediciones que superaban notablemente las exigencias del mercado. […] Antes las editoriales tenían diversos departamentos que realizaban todo el proceso del libro. Ahora, en mi opinión, deben ser externalizados”. Con respecto a la autoedición, señala que “la autoedición se debe distinguir de las empresas de autoedición. Amazon da un servicio increíble a los autores que se autoeditan y que no trabajan con editoriales. […] El autor gana en independencia pero pierde el valor añadido de publicar en una editorial. Las empresas de autoedición son meras imprentas que obvian todo trabajo editorial. Proliferan porque los autores desconocen el funcionamiento del mundo editorial y por las capacidades comerciales de estos editores. Pese a ser tachado de soñador, creo que la labor de editor es fundamental y que, pese a quien le pese, el mundo editorial no está muerto.” Cazador de Ratas Hace un año que la narradora, poetisa y editora gaditana Carmen Moreno decidió abrir un sello independiente en el que pudiera desplegar su experiencia editorial y literaria. Su nombre, Cazador de Ratas, que se interesa por los autores que presentan una alta calidad literaria, algo que no siempre sucede en el mercado. Como afirma la propia editora: “De hecho, una vez, hablando con un librero, me dijo que sólo había dos formas de hacer esto: apostando por la calidad o apostando por las ventas. Nosotros somos de los idiotas o los románticos que apostamos por lo primero.” Además de sus labores como editorial, el sello ofrece servicios de realización de informes literarios y correcciones orto-tipográficas y de estilo. Para hacer realidad su proyecto han armado un catálogo con diversas colecciones que abarcan desde la novela negra a la ciencia ficción y el terror, el ensayo y la narrativa breve, pasando por la poesía y la novela gráfica. Entre los autores que ha publicado se encuentran Elia Barceló, María Zaragoza, Juan Guinot, Mauricio José Schwarz, Iñaki Echeverría, Esteban Castroman, Gabriela Cabezón, Antonio Sachs, Relda, Tatiana Goransky, Eduardo Cruz Acillona, Miguel Baquero, Juan Ramón Biedma y todos los que hicieron posible la antología Los Irregulares (Juan Guinot, Mercedes Rosende, Kike Ferrari, Rodolfo Santullo, Alejandro Castroguer, María Zaragoza, Cristina Jurado, Daniel Pérez Navarro, Elia Barceló, Ángel Olgoso y Lem Ryam). Actualmente se hallan inmersos en la publicación de Ya vendrán tiempos peores de José Landi Gragera, una mezcla entre sátira y crónica social sobre los años 80. En los próximos meses van a lanzar obras escritas por Miguel Aguerralde, Juande Garduño o Daniel Espinosa, entre otros. Moreno afirma que lo que diferencia a Cazador de Ratas de otras editoriales, “Seguramente la fe y las ganas que le ponemos, pero si le preguntas a otra editorial te dirá que ellos también. Creo que todos los que nos dedicamos a esto lo hacemos por amor a la literatura. Intenta[mos] sobrevivir en uno de los mercados más competitivos, exigentes y extraños que existen.” Dilantando Mentes Además de ser pareja, José Ángel de Dios García y Maite Aranda Morata forman el binomio que está detrás de Dilatando Mentes, un proyecto editorial que pretende rescatar para el lector el gusto por la literatura. En palabras de José Ángel: “apelamos a que el lector descubra que un libro es algo más que una sucesión de páginas escritas: que (re)descubra la gran experiencia que es sumergirse en un libro y bucear en su interior.” Dilatando Mentes tiene como objetivo convencer al lector para que salga de su zona de confort, despertando su curiosidad, mediante la publicación de una amplia paleta de obras encuadradas dentro del género fantástico: desde la ciencia ficción al terror, pasando por la fantasía y la novela juvenil. La editorial está convencida de que lo que les diferencia del resto es el cuidado y la atención que ponen en la elaboración de cada uno de los títulos de su catálogo, que completan con varios extras: un prólogo, un ensayo sobre la obra, unas ilustraciones; una playlist para complementar la experiencia de lectura; un marca-páginas; una serie de postales para todos aquellos que compren cada libro directamente en su página web, y una sección gráfica que ayude al lector a comprender el contexto social e histórico en el que la obra se gestó. Dilantando Mentes está abierta a autores nacionales e internacionales, establecidos o noveles, con el único requisito de que sepan transmitir a través de su escritura. Acaban de sacar al mercado Los Cantos de Maldoror, del Conde de Lautréamont y, a corto plazo, tienen planeados los lanzamientos de: una historia de terror fantasmal, a cargo del malagueño Tony Jiménez y titulada El que se esconde; y una obra de fantasía gótica con toques de ciencia ficción del autor británico Richard Calder, bajo el nombre de Babilonia. Antes del verano tienen pensado publicar una novela juvenil, para invitar a los más jóvenes a leer durante su periodo vacacional estival, una fórmula que les gustaría repetir de cara a las Navidades próximas. Después del verano van a apostar por más terror nacional, fantasía anglosajona, ciencia-ficción militar escandinava y más literatura juvenil. Para José Ángel de Dios García, “El panorama cultural, hablando en general, en nuestro país es bastante descorazonador, la verdad. Algunos de los libros más vendidos son obra de gente que no tiene nada que ver en el mundo de la literatura; son estrellas televisivas que aprovechan su notoriedad para hacer caja. Creemos que hay muchas voces anónimas que merecen ser escuchadas, que hay muchos escritores, ajenos a modas que requieren nuestra atención tanto o más que autores superventas ya consagrados. Si algo hemos podido comprobar en el escaso tiempo de vida de la editorial, poco más de un mes, es que hay mucho talento y muchas ideas en nuestro país (hemos recibido en este mes 42 manuscritos), y estas deben ser tenidas en cuenta y, por lo menos, escuchadas. […] De unos años para acá, pequeñas editoriales (cuando no micro, como la nuestra) han hecho acto de presencia para darles a los aficionados al género nuevas visiones y ojalá que no falten y podamos disfrutar muchos, muchos años de buenas y variadas lecturas.” Editorial Café con Leche Microeditorial dedicada a la que fantasía, a la literatura erótica, y a la mezcla de ambos géneros (la fantasía erótica), Café con Leche trata de “aportar frescura a un panorama literario bastante cerrado a autores o temáticas novedosas”, como reconoce su editora Diana Gutiérrez. Esta iniciativa surge cuando un grupo de autores se da cuenta de que cuenta con las herramientas necesarias para comenzar una andadura dedicada a la edición literaria, desde una perspectiva alternativa de lo fantástico: están comprometidos con sacar a la luz historias con protagonistas femeninas que tengan algo que decir. En un primer momento, Café con Leche ha querido apoyar a los autores noveles en castellano, pero no descartan ampliar su catálogo con traducciones de títulos en otros idiomas. La editorial está actualmente centrada en una colección de novelettes que van a publicar primero como ebooks, para recopilar más tarde en varios volúmenes en formato físico (Horizonte rojo de Rocío Vega es la primera). Ya han publicado una antología dedicada a la teriantropía, Instinto animal: quince historias de lobas y cambiaformas, y otra de relatos eróticos, Cuando calienta el sol, diez historias eróticas para remojarse. Inmersos en la edición de una novela de piratas que mezcla erotismo, acción y aventuras, se encuentran negociando los derechos de una colección de erótica para hipsters y, por último, están preparando abrir líneas de no ficción y ampliar su distribución. Sobre la situación que vive el mercado Diana Gutiérrez comenta que “hay demasiada cantidad y no siempre suficiente calidad, aunque las editoriales independientes que han surgido en la última década hacen un trabajo impecable. En general, creo que hay bastante miedo a experimentar, pero porque el mercado es realmente muy pequeño y conservador. Si logramos poner de nuestro lado al lector, convencernos de que el libro electrónico no es una amenaza sino una oportunidad y arriesgar con propuestas distintas e interesantes, alcanzaremos una madurez como mercado.” Ediciones El Transbordador Esta iniciativa nació en la segunda fase de una alternativa de autoempleo que primero arrancó motores –nunca mejor dicho- de la mano de una librería de segunda mano especializada en ciencia ficción, fantasía, terror y aventuras Hombrecillos Verdes. Con un punto de venta en Málaga dentro de Play Planet Coffee & Shop (cafetería dedicada a los juegos de mesa), la librería evolucionó poco a poco hacia un modelo online. La editorial surgió a posteriori, cuando la librería comenzó a vender libros nuevos de otras editoriales independientes. Su editora Pilar Márquez explica que su objetivo “es, en primer lugar, mantener todos los equilibrios necesarios para que la ruta de El Transbordador siga, constante, hacia buen puerto. Es un proyecto tremendamente personal y visceral.” A El Transbordador le interesa trabajar con autores con quienes sintonizan a nivel literario y humano, creadores con una marcada personalidad que proponen obras que destacan con respecto al resto. La editorial entiende que comparte espacio con otras iniciativas independientes, lo que provoca las lógicas coincidencias en muchos aspectos de su labor, pero está convencida de que cada sello lleva aparejado una impronta exclusiva que se deja sentir en todo su catálogo. Para este sello se trata de una cadena de valores, desde un profundo respeto por el trabajo y que valora como se merece, hasta una actitud humilde, una ética del trabajo, un afán por ser constante y preocuparse por los detalles, aspirando a una perfección editorial. En resumen, la marca de El Transbordador quiere ser sinónimo de profesionalidad. Tras la inclasificable Ciudad de Heridas de Miguel Córdoba, la editorial tiene previsto publicar Supermalia, una antología de dieciséis héroes y villanos coordinada por Montiel de Arnáiz con ilustraciones a color. Acaban de recoger de la imprenta Deriva de Magín Méndez, que mezcla la ciencia ficción soft con la tradición de aventuras marítimas, y ya están pensando en editar una colección de relatos de Carlos Almira, centrados en el incumplimiento o violación de las Leyes del Universo. Para el resto del 2016 van a apostar por obras de Tony Jiménez (conocido por su nominación al Premio Nocte a la Mejor Novela Nacional 2015), Juan Antonio Fernández Madrigal (finalista de los premios Ignotus) o Alberto Moreno Fernández (autor publicado anteriormente con Espiral Ciencia Ficción), además de dejar espacio para algún proyecto sorpresa. Márquez augura un aumento del dinamismo en el sector: “Desde nuestra humilde visión de recién llegados parece que se percibe un mundo en plena ebullición: la sensación es que nacen editoriales con bastante frecuencia, que parece que hay gente que apuesta por seguir sus sueños, y esto nos encanta. También es cierto que no es oro todo lo que reluce y que hay que trabajar mucho y ser constantes para que luego el producto que ofrezcas sea de calidad. En cualquier caso, cada nacimiento de una nueva editorial nos parece una gran noticia, y estamos trabando muy buenas amistades con compañeros que creen, como nosotros, que en este mundo (como en la vida) hay que tender la mano, no poner zancadillas. Es un gusto dar con gente generosa de la que puedes aprender.” Esdrújula Ediciones Nacida en Granada a comienzos de 2015 de la mano de Mariana Lozano y Victor Miguel Gallardo Barragán, Esdrújula Ediciones es una editorial generalista que ha hecho de la poesía su abanderada, sin dejar de lado la novela, el libro infantil, la literatura juvenil, el ensayo e incluso la narrativa corta. Sus editores, que suman más de quince años de experiencia en el mundo editorial, se decidieron a fundar una empresa que les permitiera publicar libros al público más amplio posible. Como nota diferenciadora, Esdrújula Ediciones pone especial énfasis en la labor del corrector profesional, y publica todas sus obras simultáneamente en papel y en formato digital sin DRMs. Según sus editores, no se trata solo de realizar una labor de edición de calidad sino de crear un tejido cultural, por lo que se buscan autores que se impliquen, además de involucrarse en la organización de congresos y actos culturales. También ofrecen servicios editoriales a empresas y particulares a través de Dialéctica Ediciones, un proyecto hermano y paralelo. La editorial estará presente en las próximas ferias del libro de Madrid y de Granada y en abril celebran su primer año de andadura como “editorial del mes” en unas sesenta librerías de todo el territorio nacional, regalando un libro hecho para la ocasión a todos los que adquieran algún título de su catálogo (más material promocional que han diseñado ex profeso). Asimismo, se les va a dedicar un día entero en el Festival Internacional de Poesía de Granada. Se encuentran inmersos en la preparación de varios libros, incluyendo traducciones del francés, ya que tienen la intención de que su catálogo incorpore autores francófonos, tanto europeos como africanos. También tienen como objetivo abrir las puertas de la literatura griega contemporánea en nuestro país. “La industria editorial está tan mal como cualquier otra en este país,” explica Gallardo sobre la situación del sector y añade que, “a la crisis general hay que añadir el ingreso de las nuevas tecnologías […] Los que vivimos del libro también lo hemos notado. No estoy hablando tanto de la sustitución del libro en papel por el formato electrónico (algo que no creo que esté ni cerca de suceder en nuestro país, aunque no dudo que algún día será mayoritario) como del cambio de hábitos de compra. He hablado con varios distribuidores y tienen auténtico pánico a plataformas como Amazon. Los libreros, en cambio, tienen más miedo a las grandes superficies y a las cadenas de librerías. Los editores… bueno, creo que los editores pequeños como nosotros no tenemos miedo a nada. Si no, no estaríamos en esto. Hay que ser un poco kamikaze para meterse en estos berenjenales, pero en vez de usar esa palabra preferiría que os refirierais a mí como “un romántico”. En serio, me haría ilusión.” Huts Editorial Se define como una editorial-brote que ha germinado en Lakabe, una ecoaldea del Pirineo navarro fundada por tres socios. Esta iniciativa quiere ofrecer un vehículo de publicación para aquellas obras que buscan inspirar otros mundos posibles, “mundos que hablen de la belleza, de la transformación social, de las ideas no ordinarias, de la fantasía y de la imaginación”, como señala Arkaitz León Muela, uno de los editores. Huts confía que ese objetivo social y artístico se puede alcanzar a través de las creaciones de diversos géneros. Por ello se han lanzado a la búsqueda de autores cuyas obras compartan esta idea que, a pesar de su amplitud, consideran abarcable. Para diferenciarse, Huts está dispuesta a quebrantar las fronteras entre los géneros, invirtiendo la tendencia de las grandes editoriales que apuestan por sellos especializados para cada género y de las empresas pequeñas e independientes que se centran en contenidos muy concretos. Intentan apelar al lector ofreciendo, precisamente, publicaciones diversas unidas por un mismo objetivo. A pesar de su ambición, la editorial piensa desarrollar colecciones que permitan al lector identificar los libros de su catálogo. Tomando el binomio ilustración-palabra como base de su proyecto, han diseñado dos colecciones dedicadas a la narrativa crítica, por un lado, y al libro-objeto, por otro. En la primera colección tienen la intención de publicar novelas, dentro de cualquier subgénero, siempre que se ajusten al espíritu de la editorial y a la intención de la colección. En la segunda tendrán cabida obras “que aporten un toque de color, centrado especialmente en la belleza, y con la misma premisa de adaptarse a la línea editorial”, según León Muela. Actualmente están trabajando en la publicación de sus dos primeros libros: La poesía de los árboles, de Ignacio Abella y Leticia Ruifernández, una antología de poesía con ilustraciones; y Un pueblo perdido de Arkaitz León Muela, una novela de fantasía que explora la realidad actual del reparto y explotación de los recursos naturales. “[La actual es] una época de cambios”, afirma León Muela. “La gente sigue apostando por los libros, y eso me tranquiliza. Sí, está el libro electrónico por ahí, amenazando con la era de la total digitalización; y sí, también se dice que la gente lee menos, que España es uno de los países de Europa que menos lee... Pero el libro de papel no cae, muchas pequeñas editoriales encuentran un lugar en el mercado y casi todas dan rienda suelta a su creatividad, y se esfuerzan para publicar contenidos realmente interesantes. Y miles de autores y autoras crean, día a día, nuevas obras de arte. Es cierto que lo difícil es conseguir vender esas obras, pero creo que las pequeñas editoriales seguiremos luchando por hacernos visibles y que la gente pueda apostar por nosotros. Ponemos nuestra esperanza en que los grandes grupos editoriales no lo abarquen todo. Creemos que lo pequeño cabe y tiene un lugar; esa indagación nos interesa hacer también desde Huts.” Licenciado Vidriera Esta joven empresa está enfocada a la coedición y la autoedición, ofreciendo los servicios necesarios para que cualquier autor publique su obra de forma profesional. Licenciado Vidriera se ocupa de elaborar informes de lectura, de diseñar, maquetar, y realizar los trámites legales (ISBN, Depósito Legal, etc), de distribuir la obra a través de librerías y de su propia tienda online, de acompañar y preparar al autor en la presentación del libro en su ciudad, y de asesorarle en cómo gestionar las redes sociales. La editorial opta por tiradas modestas pero no descarta ningún género, incluido la poesía. Carmen Moreno, una de las editoras, explica que el sello está interesado en “autores que tienen posibilidades, pero no han tenido suerte con las editoriales tradicionales y proyectos interesantes que se salen de los estándares”. “Es muy complicado tirar para adelante con una editorial en España. El mercado está patas arriba, la legislación vigente deja a las editoriales desprotegidas. Si quieres ser editorial, es que no has pensado en ganar dinero”, opina Moreno sobre el panorama del sector en nuestro país. Actualmente la editorial cuenta con dos títulos en su catálogo: Sherlock Holmes y las sombras de WhitechapelI de Carmen Moreno, una novela financiada a través de una exitosa campaña de micro-mecenazgo; y Felicidades por tanto de Eduardo Cruz Arcillona, con ilustraciones de María Carmona. De cara a los próximos meses, la editorial está valorando la posibilidad de adentrarse en una vertiente de negocio poco explorada en España, aunque se muestra reacia a revelar más detalles al respecto. Meracovia Más que una editorial, “Meracovia” es definida por sus responsables como un lugar del inconsciente colectivo que sirve como punto de encuentro de las historias pasadas, presentes y futuras. Esta iniciativa trabaja para recuperar obras clásicas contemporáneas, sin dejar de ofrecer oportunidades a los autores jóvenes. Meracovia se dirige a lectores con alma joven a través de propuestas sencillas y claras. Al concebir la lectura como una fuente de entretenimiento, apuestan por los clásicos contemporáneos que mejor se ajusten a esta idea, así como por los autores noveles actuales que la compartan. En principio no descartan ningún género con tal de que las historias sean interesantes y alcancen unas condiciones mínimas de calidad narrativa. Su catálogo se ha inaugurado con Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley en la colección Belvedere), Un pavo rosa (Acto I) de Diana Gutiérrez y El repicar monótono del agua de Sergio Mira, ambos en la colección Limbus. Esta misma colección crecerá a finales de mayo con Sad y el clan de los medio muertos de Carlo Deffenu (autor sardo que ha publicado con Watson edizioni Il clan dei cari estinti, y cuyos derechos ha comprado Meracovia para su edición en español) y el icónico Otra vuelta de tuerca de Henry James en la colección Belvedere. La editora Vicenta Sánchez describe el panorama editorial nacional como complicado: “Es cierto que se ha recuperado algo en 2014 y 2015. Aunque el diagnóstico es preocupante, considero que el pronóstico es bueno. Está en las manos de las pequeñas editoriales darle un giro, creando las bases para hacer del mercado literario independiente español algo potencialmente beneficioso y que de ello se puedan beneficiar todos los agentes que él concurren.” Orciny Press Se define como una microeditorial independiente y auto-distribuida que tiene en el punto de mira a la ficción especulativa transgresora que crece en las zonas limítrofes entre los géneros, al género bizarro, y a aquellas obras invisibles que ellos consideran que deberían dejar de serlo. Su editor Hugo Camacho explica cuál es el elemento diferenciador de esta editorial: “Una de las cosas que nos diferencia es nuestra colección Midian, en la que, como te decía más arriba, estamos publicando obras de bizarro. Este género se podría definir como el hermano gamberro del New Weird, o como la sección de culto del videoclub convertida en literatura. En cuanto a los autores de aquí que publicamos, nos interesan trabajos que nos pongan en aprietos a la hora de definirlos y que vayan un poco más allá en su exploración de la literatura de género. Un ejemplo es El final del duelo de Alejandro Marcos Ortega: es una historia ambientada en un mundo en el que la magia es un deporte, y uno de estos magos-deportistas quiere descubrir quién y por qué mató a su padre. Tiene una trama negra y combates mágicos que recuerdan mucho al manga y al anime, pero está narrada en segunda persona y con un tono intimista que te descoloca por completo.” A la caza de autores con voces únicas, Orciny Press quiere servir de amplificador de una creación literaria diferente, tanto en el fondo como en la forma. Tiene como objetivo ofrecer una oportunidad a autores que arriesgan, porque entiende la edición independiente como un ejercicio en el que se desafía lo establecido, la única manera con la que se puede competir contra las grandes editoriales. Entre sus planes inmediatos está publicar La casa de arenas movedizas de Carlton Mellick III, “instigador del movimiento bizarro” como dice Camacho, un género por el que apuestan con Skullcrack City de Jeremy Robert Johnson. Asimismo van editar dos novelas del autor catalán Manuel de Pedrolo, consideradas demasiado experimentales en su época pero que la editorial piensa que los lectores actuales sabrán valorar. Sobre el estado del género en España, Camacho es pesimista ante la coyuntura actual: ”En un país con tanto paro o en el que muchos de nuestros lectores potenciales se han tenido que largar cuesta mucho vender cualquier cosa, y los libros empiezan a ser un artículo de lujo.” Sin embargo se muestra esperanzado ante la cantidad de pequeñas editoriales que están surgiendo y que están dinamizando el sector. En cuanto a la llamada burbuja editorial y a la gran rotación de libros en los puntos de venta piensa que “acabará habiendo dos tipos distintos de edición: Habrá editoriales que vendan en grandes superficies para un cierto tipo de público; y luego habrá otras que venderán en las pequeñas librerías que traten con mimo los fondos editoriales y consigan sobrevivir si saben adaptarse al cambio. Lo cierto es que estamos en una época en la que los editores pequeños nos tenemos que ganar a los lectores uno a uno y mancharnos en las trincheras porque a casa no nos van a venir a comprar los libros.” Pulpería Pulpería se define como una comisión editorial del colectivo feminista Sisterhood, que tiene como objetivo visibilizar el trabajo de las mujeres escritoras dentro de la literatura popular de género, ya sea fantástico, terror, romántico, ciencia ficción, etc. Con esa intención el colectivo ha proyectado una colección de novelas breves de contenido pop y perspectiva feminista. Una de las integrantes del colectivo explica en su nombre que “Pulpería viene de un juego de palabras con el pulp, un subgénero del que disfrutamos como lectoras, en el que queremos que el feminismo ocupe el espacio que se merece. La ficción literaria popular es un ámbito por lo general bastante reticente a la incorporación de voces insumisas con las convenciones patriarcales. Nos preocupa que estas convenciones aún son asimiladas por algunos autores y público como parte de la esencia del género; por eso nuestra aspiración en Pulpería es contribuir cambiarlas, hacerlas más flexibles e integrar voces y discursos que aporten mayor diversidad en el panorama editorial.” La labor de Pulpería se entrelaza con la del activismo, por lo que su posición se acerca más a la de la autoedición y creación de fanzines que al sector editorial tradicional. Por ello el colectivo se ha asociado con la editorial Ofegabous, aprovechando la experiencia y los conocimientos de sus profesionales. Pulpería está abierta a aquellas autoras que aporten una perspectiva feminista a sus historias, privilegiando a los personajes femeninos activos, con “un discurso sea empoderador y que alteren de alguna forma los roles tradicionales que por desgracia aún son dominantes en la literatura de género”, aclara Jiménez. El colectivo está centrado ahora en las labores de producción del primer título de la colección, de la mano de la escritora Cristina Jurado y la ilustradora Ana Galvañ, desde la presentación a los puntos y formas de distribución. “Ahora nos sumergiremos en tareas de “producción”: pensar cómo queremos que sea la presentación, puntos y forma de distribución… Todos los asuntos que van más allá del libro y son muy nuevos para nosotras por ser recién llegadas a esto, pero que abordamos con mucha ilusión. Ya tenemos unos cuantos textos listos para seguir editando, pero nos interesa tanto el proceso como los resultados y queremos ir paso a paso para aprender de nuestros aciertos y errores para las siguientes entregas”, declara la portavoz del grupo. Ronin Literario Dos amigos que comparten su pasión por la literatura y, en particular, por ciertos géneros minoritarios, han sido los artífices de Ronin Literario, cuya intención es la de recuperar géneros típicos del cine (artes marciales, biker, western, chambara, etc) y adaptarlos al formato literario, respetando los tempos propios del audiovisual. Esta editorial independiente pone el acento en el trabajo y el honor, los dos pilares sobre los que se construye su particular manera de entender la labor editorial. “En Ronin Literario acogemos a cualquier autor que tenga ganas de perfeccionar su obra. Nuestra intención es guiar a los escritores ofreciéndoles todas las herramientas y conocimientos que tenemos a nuestro alcance, siempre intentando respetar su propia marca personal”, afirma el editor David Tourón. La editorial apuesta por autores que cuenten historias de acción y aventura, capaces de marcar un ritmo narrativo alto. También tienen en cuenta la forma en la que los escritores se desenvuelven de cara a las redes sociales, a través de las cuales los creadores pueden acercarse y relacionarse directamente con los lectores. Ronin Literario tiene previsto poner a disposición del público dos nuevas Series Literarias, novelas cortas en formato digital, que se publican mediante entregas semanales, un proyecto que vertebra su actividad. Está ultimando una obra homenaje a la ficción samurai (chambara), El hombre sin nombre, que incluirá tres novelas cortas de Carlos Bassas del Rey, Víctor Blanco y Alexander Páez y que tendrán como hilo conductor a un mismo personaje, un samurai sin amo. Por otro lado ha convocado la antología Historia de un revólver, que rinde culto a la figura de Sergio Leone. El director italiano de westerns tuvo la idea de crear una serie, Colt, que narraría las aventuras de un revólver en el oeste americano a través de las vicisitudes de sus dueños “Por desgracia, la literatura de género ha sido denostada a un segundo plano en el mundo literario, siendo calificada en ocasiones como literatura de segunda. Este trato no es justo ya que hay editoriales que se esfuerzan en tratar muy bien el género. Sabemos que no somos los únicos que van a luchar esta batalla, hay muchos que llevan haciéndolo durante no pocos años. Desde Ronin Literario venimos a sumar nuestras espadas, y esperamos contribuir a echar abajo ese prejuicio al ofrecer una literatura atractiva y amena, pero con calidad literaria” declara David Tourón al ser preguntado por la situación del género en nuestro país. Sven Jorgensen Si hay una editorial reciente que apuesta por los libros inauditos, como ellos mismos reconocen en su página web, es Sven Jorgensen. Interesada en promover las voces nuevas sin preocuparse por la trayectoria de los autores, este sello da una gran importancia a la apariencia del libro y, por ello, no teme experimentar con las tipografías ni los grafismos. “Para Jorgensen son mejores los materiales de la novela que la estructura que la conforma” afirma Ricard Millàs, su editor, quien añade que “la conjunción de estética y narrativa es lo que nos gusta ofrecer.” Precisamente es esa preocupación por el libro como objeto y sujeto artísticos lo que diferencia a esta editorial de otras. Sus portadas reflejan esta obsesión, con diseños muy pensados y alejados de lo que suele ser habitual. Entienden la importancia de la cubierta como forma de reclamo y como aspecto que dirige las ventas. La editorial también se interesa por autores insólitos. “No entendemos por qué muchos autores de género tienen que escribir igual. En España se arriesga poco y el mundo de los libros no es una excepción. Para leer sucedáneos de Stephen King, leemos a Stephen King” explica Millàs. Recientemente han reeditado La hamburguesa humana del propio Millàs, y acaban de lanzar La carne no está en venta: Génesis la primera entrega de una saga que, como la obra precedente, se enmarca dentro de la temática zombi pero desde una perspectiva distinta a las novelas propuestas por otros sellos. En breve publicarán Apocalipsis, la segunda y última parte de La carne no está en venta. Con respecto a la situación de las editoriales en nuestro país, Ricard Millàs observa la vinculación de autores y editoriales en pequeñas comunidades con intereses comunes: “Veo grupitos en lo literario, veo editoriales que usan escusas extrañas para rechazar a autores poco conocidos, veo que cuesta entrar en los circuitos si no eres amigo de X y también veo editores como Enrique Murillo, que aman lo que hacen y apuestan por lecturas interesantes. Veo a escritores como Francisco J. Pérez que arriesgan en lo que hacen y tratan de construir voces nuevas, veo editoriales jóvenes que a pesar de no tener distribución, tratan de llegar lo más lejos posible. Veo muchas cosas y trato de hacer mi camino como editor y escritor. En cuanto a la pregunta, bueno, no tengo la perspectiva suficiente para ver el panorama editorial de todo el país, pero sí que veo que las nuevas maneras de hacer las cosas indican valentía y que las normas las escribe uno a medida que avanza.”
4 Comments
4/25/2016 04:38:24 am
Hola Cristina. Felicidades por el artículo. Nada más comentarte que existe otra editorial de género creada este año que ya cuenta con cuatro títulos: Hermenaute.
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Cristina
4/25/2016 04:43:16 am
Gracias Luis. Tuvimos noticias de esta editorial una vez que el artículo se cerró. Esperamos tener la posibilidad de hablar de ella en el futuro. Mucha suerte!
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Desde Premium Editorial también hacemos un esfuerzo titánico por la novela de género patrocinando los dos premios específicos en castellano de mayor dotación para los géneros del terror y la ciencia ficción (Ciudad de Utrera y Ciudad del Conocimiento), contando con jurados de prestigio como Care Santos, Manel Loureiro o Félix J. Palma. Leave a Reply. |
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