- Cristina Jurado El 27 de diciembre de 2016 la actriz, cómica y escritora Carrie Fisher fallecía de un ataque al corazón en un vuelo a Los Ángeles procedente Europa, donde había estado promocionando su libro autobiográfico Diario de la princesa (Nova). Fisher llegó a ser conocida por el público al interpretar a la Princesa Leia Organa en la primera trilogía de Star Wars (en 1977 en la película que comparte título con la saga, en 1980 en El Imperio Contraataca, y en 1983 en El Retorno del Jedi), así como en las dos películas más recientes de la franquicia: El despertar de la Fuerza en 2015 y Los Últimos Jedi (2018). A estas interpretaciones siguieron otras en cintas como The Blues Brothers (1980), Hanna y sus hermanas (1986), Cuando Harry encontró a Sally… (1988), Soapdish (1991) o The Women (2008). Aficionada a la literatura desde niña y experimentada escritora, era contratada con frecuencia para pulir guiones de películas, como sucedió con Hook (1991), Sister Act (1992), Arma Letal (1992), Last Action Hero (1993), The River Wild (1994), y The Wedding Singer (1998). Se convirtió en un icono para los fans de la saga y de la ciencia ficción por su retrato de una princesa de Alderan arrojada, valiente y decidida, salvando algunos (aunque no todos) los estereotipos asociados a los personajes femeninos de la gran pantalla en las historias de aventuras. Varios autores y autoras españoles se unieron meses después de su muerte para colaborar en lo que iba a convertirse en una antología de relatos en su honor y cuyos ingresos serían destinados a organizaciones dedicadas a ayudar a enfermos mentales. El título provisional de aquella iniciativa era «Princesas Bipolares». No en vano Carrie estaba diagnosticada como una persona con trastorno bipolar, que había hablado y escrito de ello abiertamente con el fin de acabar con los tabúes sociales relacionados con las enfermedades mentales. El título que escogimos unía un rasgo característico de la actriz y escritora con el que fuera su personaje más conocido. Sin embargo, después de múltiples vicisitudes y algunas bajas, solo un puñado de relatos se llegaron a completar, los de María Angulo Ardoy, Covadonga García-Pola, Juan Pascual, Blanca Rodríguez y Juan Manuel Santiago. SuperSonic los publica para, por un lado, rendir un humilde pero sentido homenaje a Fisher, así como para aprovechar y dar a conocer el esfuerzo creativo que su vida y carrera han inspirado. Porque, como dijo la propia Carrie: “Necesito escribir. Es lo que me mantiene centrada lo suficiente como para completar mis pensamientos. Lo que permite que cada reflexión llegue a su conclusión y que otra nuevo pensamiento nazca. Me hace seguir pensando. Tengo miedo de que, si dejo de escribir, pararé de pensar y de sentir.”[1] [1] FISHER, Carrie (2017): Diario de la princesa. Nova. Traducción de la autora.
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